Trick
Trick (Patrick Lussier, 2019) es un slasher exageradísimo, gore a tope, asesinatos a saco, muertes muy elaboradas, policías acosados por un psicópata, y asesino sobrenatural. Una película que ya desde el trailer busca convertirse en saga, en el nuevo Jason, Freddy o Michael Myers.
Pero se le nota mucho la falta de presupuesto. Aún así tiene momentos francamente reseñables.
A pesar del sinsentido de la mayoría de situaciones, cosa habitual en los slasher dónde no hay manera de encontrar un solo testigo que pueda parar o identificar al asesino, hay que reconocer que tiene alguna propuesta muy simpática. Así tenemos el detalle de la proyección de “La noche de los muertos vivientes” en una iglesia, las decapitaciones continuas y originales, el chaval en silla de ruedas acondicionada como si fuese una silla de pena de muerte, o en la recta final de la película el hospital más loco y pro-Halloween de la historia del cine.
Y como bonus, una pareja de policías que se han buscado a pulso un lugar de honor en el ranking de polis inútiles. Capaces de enfrentarse armados con pistolas contra un chaval con cuchillo, dos contra uno y aun así recibir más puñaladas que un toro en las fiestas de Coria. ¡Y esto ocurre en más de una ocasión!
El final de la película, sin hacer spoiler, es un canto de súplica a convertir esta serie B en una saga de psicópata. “Porfa, porfa, mira, esto puede continuar, hay posibilidades de seguir con esta historia, tenemos una manada de personajes que pueden hacer la secuela, por favor "Trick 2"... ya!!!”
El problema, a pesar de los infinitos giros de guion, es que esto está muy visto, no hay nada nuevo.
Quizás deberían pensar mejor en un Scary Movie:Trick Edition